1.3. Tipos de piel y diferentes aplicaciones.
A la hora de elegir una piel
deberemos tener en cuenta cual es la que más se ajusta a las necesidades del
trabajo que vamos a desarrollar. También debemos saber que las pieles constan
de dos partes distintas ligadas entre sí:
La epidermis
o flor que constituye el derecho
de la piel. Es muy delgada, compacta, elástica y de grano más o menos fino.
La dermis o carne reverso de la piel. Mucho más gruesa que la
flor, menos fina y compacta.
Las pieles que se utilizan
habitualmente en los talleres de artesanía son:
Vaquetilla: Es la variedad de piel curtida al vegetal más
empleada. También denominada vaqueta, es un cuero bovino, habitualmente de
ternera, fino y bastante flexible.
Sus características, que se derivan del tipo de curtido y de la piel del animal en sí, hacen de esta variedad de cuero la más versátil, interesante y adecuada para desarrollar trabajos creativos.
Se altera con los arañazos y los rasguños, y también con las manchas de agua. Es conveniente encerarla regularmente.
A continuación, otros tipos de pieles.